Importancia del correcto lavado del cabello
El lavado es una acción que , como es tan habitual se hace sin pensar. Sin embargo, el lavado y el acondicionado del cabello son dos pasos fundamentales para conseguir que nuestro cabello esté sano.
La salud, vitalidad y brillo del cabello depende de la correcta aplicación del champú y acondicionador. Con un correcto lavado se consigue mejorar la salud del cabello y del cuero cabelludo, que va a repercutir en un aumento de brillo, soltura y manejabilidad de nuestro pelo y también lo prepara para el trabajo posterior (secado, peinado, …).
El cuero cabelludo es una de las partes más importantes, a pesar de que muchas personas lo desconocen. Es muy importante lavarlo y mantenerlo limpio ya que, es la base para que el cabello crezca fuerte y bonito. Cuando el cuero cabelludo es seco, graso, sensible o está irritado es fundamental el uso de un champú específico. El pilar para que un cabello crezca fuerte y sano es un cuero cabelludo limpio.
Pasos para un correcto lavado del cabello
Antes del lavado se debe desenredar bien el cabello con un peine de púas anchas, porque si se hace cuando ya está mojado se rompe con más facilidad. Además, se activa la circulación y ayuda a la exfoliación del cuero cabelludo.
Se debe empapar bien el cabello con agua.
No se debe aplicar el champú directamente en el cabello, sino primero en la palma de la mano la cantidad para luego, repartirlo por todo el cabello.
Con la yema de los dedos se masajea el cuero cabelludo despegándolo del cráneo. Al hacer esto, se activa la microcirculación. Este acto es muy bueno para prevenir la caída del cabello. El masaje debe durar unos tres minutos.
Lavar con suavidad y el cuero cabelludo y la raíz del pelo, mientras que el resto se limpia con la espuma que va cayendo de medios a puntas.
Aclarar con agua hasta eliminar totalmente la espuma del champú.
Aplicar el acondicionador o mascarilla y dejar actuar.
El último enjuague del cabello debe ser con agua fría, para que las escamas que forman el pelo se cierren, esto hace que aparezca más brillante.
Secar con toalla sin frotar.
Para el uso de planchas y secadores se debe aplicar antes un protector térmico para evitar el daño producido por el calor.